La sequía y las altas temperaturas complicaban en la tarde de este jueves el trabajo de unos 250 bomberos, asistidos por dos aviones hidrantes, que continuaban combatiendo un importante incendio en la zona de Deán Funes y Ongamira.
El incendio se desató durante una tormenta eléctrica en la zona de Cerro Negro, donde cayó un rayo y por la seca del lugar las llamas se extendieron rápidamente.
Una de las cabezas de fuego avanza desde Ongamira hacia Copacabana, El Pajarillo y Dos Lunas, con un frente de unos tres kilómetros. Estan 150 personas trabajando, con base en Capilla del Monte. El otro frente, de unos cinco kilómetros, está del lado del Cerro Negro y Villa Albertina. Ahí hay unos 100 bomberos, haciendo base en Deán Funes. La vegetación afectada es pastura y monte serrano, específicamente bosque chaqueño, con abundancia de palmeras, quebrachos, algarrobos.
5 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario